Las prejubilaciones anticipadas hacen un flaco favor a una diversidad generacional necesaria en las organizaciones.

Los sénior representan el 20% de la población activa, respecto del 16% de los jóvenes, y tienen más dificultad para acceder a un empleo superados los 50 años. Ante este descenso de los júnior, el “III Mapa de Talento Sénior. Jóvenes y mayores en el mercado laboral” ya habla de la desjuvenización del mercado laboral como consecuencia, entre otros factores, del cambio demográfico, la emigración de trabajadores cualificados, el fracaso escolar y las condiciones laborales. Este informe, impulsado por MAPFRE, analiza la diferencia entre la realidad laboral de los jóvenes menores de 30 años con la de los mayores de 55 años, y pone de relieve la importancia de la economía plateada como "motor de empleo para ambos colectivos". Las prejubilaciones no ligan con esta realidad que anticipa que el relevo generacional puede verse comprometido.