La bonificación del combustible redujo la inflación, pero no fue una medida óptima para el bolsillo de las rentas bajas

El BdE estimó que su impacto sobre la tasa de inflación fue de 0,35 puntos en los hogares más pobres, y de casi el doble en los más ricos, por su mayor consumo. Apenas un cuarto de los hogares más pobres se llegó a beneficiar en cierta medida: "es una medida regresiva en un país donde el 73% de los hogares más pobres no consumen combustibles". Esta medida generó a empresas petroleras 723 millones en beneficios extra y el Estado recaudó algo más de 200 millones más por la mejora del IVA. En contra, el grupo consumidor de combustibles perdió 925 millones de euros, algo más del 21% del coste total de la medida, según datos de Nada es Gratis.

 

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