Energéticas, transporte y hostelería subieron sus precios más de lo que lo hicieron sus costes de producción en 2022

Mientras que alimentación y textil lo hicieron por debajo. Así lo ha señalado el BdE en un artículo analítico en el que analiza el impacto de esa espiral entre costes y precios, en el cual se indica que "las empresas habrían trasladado, en promedio, a los precios de venta una parte sustancial del aumento de sus costes de producción", aunque no de manera homogénea entre sectores. Los sectores de información y comunicaciones, las industrias extractivas, la agricultura y la ganadería, el sector químico o la industria de primera transformación de metales tampoco repercutieron toda la subida de costes.

 

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