El 1% más rico de la población más acaudalada de España tributa en el IP a un tipo efectivo del 0,03%,

Una cifra muy inferior al 0,25% que soportan de media los cerca de 180.000 altos contribuyentes que abonan cada año el tradicional tributo sobre la riqueza. Es decir, esas aproximadamente 1.800 personas, que tienen una riqueza media inicial de 19.019.731 €, registran un patrimonio de 19.014.460€ tras sus obligaciones fiscales, una aportación de apenas 5.000€ que se explica principalmente por las exenciones que prevé el impuesto. Los datos provienen de un análisis realizado recientemente por el IEF. Cabe recordar que los datos de la Agencia Tributaria que sirven como base al estudio no incluyen las cifras de Madrid, la única región que en 2019 bonificaba al 100% el impuesto y lo suprimía a efectos prácticos. La ruptura de la tendencia y de la progresividad se explica únicamente por las exenciones con las que cuenta el impuesto, que benefician más al grupo de los más ricos.